La Contaminación: Epi-Pastos: INVOCACIÓN

  
  
  

COMO LETANÍAS de la buena muerte

Y allí están puestas las esperanzas de los sabios y de los santos. Tal vez alguien nos libre de su avance y sea posible descontaminar la imaginación para que rehaga la tierra y la bruma sea neblina y no alquitrán pulverizado. Otros afirman que nuestro destino es ser Venus. Quieran los dioses, en su terrible indiferencia, seamos librados de tan amoroso smog por destino.

Y nos han enviado algunos con el análisis de contaminación confirmados:

Oh Dios, qué mal naciste,

qué fatal fue tu suerte,
al primer paso que diste
te encontraste con la Muerte.

En la tarde el agua mustia

cae fina, grácil, leve,
con el agua cae smog,
llueve.

¿Escuchas madurar los duraznos a la hora del estío?

Yo pienso en el smog.
¿Oís podrirse los duraznos en el granero?
Yo pienso en el smog.

¡Smog, smog! sin duda, eres diferente de la muerte pero ahora,

¡Ay, no puedo distinguirte!

En un smog de mil pendientes

dos pajarillos daban
smog-dente con smog-dente.

Vivo en el smog

Duermo en el smog
Muero en el smog
Yo soy el smog
Tú eres el smog

Pero la propiedad

la única contamina.

Ya has nombrado Smog al Smog

No reconoce su nombre
Yaciente en la UTI no te escucha.

El smog imaginario

sofoca una ciudad imaginaria
donde una contaminante imaginaria
no es problema que sea imaginario

Por eso:

Miles de millones de imaginativos dólares,

imaginativamente
no se invierten de imaginarios
y los pulmones colapsan de verdad.

i) El smog de Chile no fue más que un apodo incierto

para las innombradas contaminaciones de Chile.

ii) Chile entero no fue más que apodo frente a la contaminante

irreal que llamaron el desnombrado Chile del smog o su humo.

iii) Y así todos pudimos apodarnos porque el smog de Chile

fueron las así nombradas descontaminaciones de un smog dudoso.

iv) Coif     CUOF  CÖF                    cof.

Vengan a ver el smog de oro

el smog azul que vuela en los andenes
Y que venga la contaminación de mi pavana
a jugar con el smog sobre el trigo
mientras del cielo caen las partículas
y ni el polvo se techa en los escapes.

Un smog de rigor cuida mi cabeza:

una contaminación invariable vive en mi espada.

¿Quién hizo ceremonias de cenizas?

Quién amó lo contaminado, quién protegió al smog
y sus últimas partículas?

Un smog sin recuerdos te saluda:

Oh noche, mi alma particulada te pregunta
desesperadamente a ti por la contaminación que necesita.

Esta que era una smoga de cera;

pero no era una smoga de cera,
era una contaminante ahumando en la era.

“Yo soy de aquellas que bailaban

cuando el Smog no nacía...”

Pero el cielo prefiere el rodosmog

Su niño querido el rorresmog
Su flor de alegría el romismog
Su piel de lágrimas el rofasmog
Su garganta nocturna el rosolsmog
El rolasmog
El rosismog
No hay tiempo que perder
Ai a i ai a i i i i o ia

humo / puro humo / más humo.

Yo soy como el smog total del mundo, ¡oh

         Pueblos!    Contamino!

¡Ah! felices quienes conocen lo que son brumas de una mujer

contaminada como la más linda smoga de Curicó levantándose
las partículas debajo del parroquial humo

el perro cerdo de neurótico, el asno chancho del histérico con los demonios cohabitando

el íncubo del místico, que posee una gran cadena de corcho, con la         cual amarra de la jeta de la lengua a los súcubos, para que no    se copulen al Arzobispo de Alejandría,
los piojos divinos y enfurecidos de la santa, preñada por el sapo gordo y coco del convento,

y el smog bueno ¿donde el bueno del smog?
se lo echa    de más para nada
y que se esparza adjetivado y con partículas.

Como un centinela helado pregunto: ¿quién se esconde en el smog y me mira?

Me miro en el smog y no veo mi rostro.

Me he desparecido: el smog es mi rostro.

Ahora que quizás, en un año de calma,

piense: el smog me sirvió para esto:
no pude ser feliz, ello me fue negado,
pero contaminé. Fui su humo.

Cuando todos se vayan a otros planetas

yo quedaré en la ciudad abandonada
contaminando un último vaso de cerveza.

Por esta puerta de Servicio,

arrastrándose sobre las negras baldosas,
entró a morir: Luther King, contaminado,
con el pecho traspasado por una pastilla de smog.

Veo una rosa y una rosa,

reposa mi alma, Smog reposa,
de eternidad en eternidad.

A medianoche desperté.

Toda la casa se humeaba.
Era el smog con el smog
de la contamina madrugada.

¿Eh tú, aún revolviendo el smog

de la rabia
con un palo?

¿Peor que el smog?

Ni siquiera el vaso ahíto de sus cruces.

El smog volotea

y arde –con el sol– a veces.

Qué era el smog? En qué parte de su contaminante abierta

entre los almacenes y las partículas, en cuál de sus movimientos metálicos
vivía lo indestructible, lo imperecedero, la contaminante?

Smog Cortapiedras, hijo del humo cocha,

Smog Comefrío, hijo del humo verde,
Smog Piesdescalzos, humo de la turquesa,
sube a contaminar conmigo ahumado.

Yo me estuve resbalando por mi smog

tantas noches
y nadie me ayudó

“Ojo con el ojo numeroso de la bomba,

que se desata bajo el hongo vivo.
Con el fulgor del Hombre no vidente, ojo y ojo.

Vimos las cúpulas fosforecer, los ríos

anaranjados pastar, los puentes preñados
parir en medio del silencio.

Por los peldaños radiactivos suben los pasos,

suben los peces quebrados por el aire fúnebre.
¿Y qué haremos con tanta ceniza?”

Bueno, Truman nos la dio de sobra: no falta.

Los análisis fueron hechos por el método doble ciego; confirmados por varios laboratorios especialistas en silencios, ecos, e intercontaminantes. La diseminación de eso que se está llevando a la nada nuestra más preciada herencia imaginaria es innegable. Como las estructuras aún se conservan los expertos piensan que todavía hay tiempo para que el ser humano contra ataque. Podríamos estar en el nacimiento espiritual de una nueva edad de oro, o en el retroceso a las haciendas, al delirio, a los feudos, a los retóricos, a las conquistas: el improvisado retorno de brujos y cavernas.

Si viene a Santiago: espere por el comienzo de la Primavera.